Por Román Pedraza
McAllen, TX.
Para hablar de la historia de la música norteña, es obligado hablar de la familia Ramírez, originarios de McAllen, Texas. Especifico del señor Arnaldo Ramírez conocido en sus tiempos como: Mr. Falcón. Porque si a este señor no se le menciona entonces la historia musical estaría incompleta.
El lector habrá de estar de acuerdo con este punto de vista, al recorrer las líneas de este primer capitulo que aquí se escribe sobre la música en el sur de Texas y el norte de México. Esta es la primera parte de una serie de episodios en los que se hablará de los inicios de la música norteña, y de la música orquestal texana.
Para obtener esta información de primera mano, Arnaldo “Nano” Ramírez Jr. Nos abrió las puertas de su casa. Nos condujo a una amplia habitación que bien podría decirse es un pequeño museo de la música, por la gran variedad de objetos musicales que guarda con mucho orgullo.
En el argot todos le dicen: “Nano” por su sencillez y gran calidad humana. Y después de acomodarnos empieza a relatar los tiempos de su infancia.
“Nací en la industria de la música. Mis primeros recuerdos son de cuando mi padre Arnaldo “Nano” Ramírez que lo conocían como Mr. Falcón porque él inició la compañía Disco Falcón, hacia las primeras grabaciones en la casa. Él fue el primero en traer al Valle la música norteña, que sólo se escuchaba de San Antonio a Monterrey. Él empezó de locutor, compraba tiempo en una estación de radio en Reynosa, vendía patrocinios para su programa de radio de música mexicana. Luego entró como locutor a la estación de Harlingen Texas, que era la KGBT, pero siempre, él siempre tenía el sueño de hacer una compañía disquera, y así fue como comenzó Discos Falcón. Le puso Falcón porque una vez vio un pájaro que le gustó como volaba, ese pájaro se llamaba falcón”.
“En ese tiempo había solamente 78 revoluciones por minuto (RPM) y se grababa en una maquina grabadora de acetato. Cuando se cometía un error durante la grabación, se tiraba ese acetato y empezaba toda la grabación de nuevo. Era como un toca disco que cortaba el acetato. Mi papá ponía al grupo en la sala de la casa y se ponía lo audífonos para oír con un micrófono el volumen de cada instrumento. Así le decía al acordeón acércate un poquito más, a la batería bájale un poquito más. Ponía a los músicos por toda la sala para hacer la grabación. A mi me mandaba a la calle para revisar cuando venía carro, cuando no venía carro yo les avisaba y entonces papá les decía a los músicos -ora si muchachos arránquense-. Tenía que ser así porque esos micrófonos agarraban todos los sonidos”.
En el trayecto de mi vida yo he tenido al fortuna de ver pasar los diferentes formatos de grabación. Me recuerdo que primero eran los discos de 78 rpm, luego el L.P. (33 rpm) después fue 45, luego 4 track, en seguida llegó el 8 tracks, luego el casette, ahora tenemos el CD, y el formato digital”.
¿Nano cuáles fueron los grupos que tu papá grabó en la compañía Discos Falcón?
“Uno de los primeros músicos que mi padre grabó fue a Don Pedro Ayala El Monarca Del Acordeón. En la tercera grabación que hizo mi padre para la industria fue todo un éxito fue con la canción (&&&&&). Con este tercer disco se abrieron las puertas para Falcón Record. Fue relativamente rápido lo que mi padre consiguió en la industria del disco”.
Después de estas primeras grabaciones en la casa, abrió oficinas en la 17 Th. St. ahí había un lugar que tenía oficina, una bodeguita y el estudio todo en un cuarto”.
“Me recuerdo que había una persona que venía de Reynosa porque tenía un grupo y quería grabar, y le decía el socio de mi padre a esta persona: -Vengan en dos o tres meses porque todavía le falta al grupo. Después a la cuarta vez que vino le dijeron: -bueno vamos a meterlos a grabar para hacer una prueba, a ver como se oyen. Y les preguntaron -¿cómo se llama el grupo? y dijeron -No pues todavía no tenemos nombre. -¿Pues de donde son? Somos de Terán. Entonces mi padre los nombro Los Alegres De Terán”.
“Fíjate, Los Alegres De Terán y Discos Falcón rompieron las barreras de las fronteras logrando proyectar la música norteña fuera del Valle, con distribución de discos en todo Estados Unidos, México, Centro y Sur América. Esto fue algo que inició Falcón y Los Alegres De Terán. Creo que yo que de no haber sido por Los Alegres De Terán y Discos Falcón la música norteña se hubiera quedado nada más entre San Antonio y Monterrey”.
Debido al éxito de Los Alegres De Terán y el crecimiento de Discos Falcón se tuvieron que abrir oficinas de la disquera en Chicago, Los Ángeles y San Antonio, llegando la casa de grabación a una duración de 40 años de vida.
En la siguiente edición continuará el relato sobre la historia de la música norteña con otros nombres de grupos y artistas que tal vez usted conozca y que lo harán revivir esas épocas de antaño. Y si no los conoce al menos aumentará un poco su acervo cultural.
